viernes, 19 de febrero de 2010

Camino rumbo futuro. Al encuentro de dos generaciones que ya unieron dos o tres. Entrelazo el destino que nos tocó jugar en libertad. Corremos los obstáculos creyendo en el instante mismo del esfuerzo. Somos ágiles pegados al centro de la tierra. Juguetes del tiempo efímero o jugadores del mismo. Mañana tendrá camino y destino, creyendo que el pasado te persigue. Sabiendo que el tuyo ya esta muerto en ese sentido. Paraíso del descanso rápido. Fugitivos del intenso ruido. Pensadores de la alegría constante, de la sonrisa eterna, de la calma entera por la comodidad del primitivo escenario de la inmensa naturaleza. Allí nos dirigimos con nuestro cuento, como la corriente con el río. Convencidos de que no existe siempre el mismo indigno.