Para recordar y sostener el ejercicio docente...
"... enseñar con seriedad es poner las manos en lo que tiene más vital un ser humano. Es buscar acceso a la carne viva, a lo más íntimo de la integridad de un niño o un adulto. Un maestro invade, irrumpe, puede arrasar con el fin de limpiar y reconstruir. Una enseñanza deficiente, una rutina pedagógica, un estilo de instrucción que, concientemente o no, sea cínico en sus metas meramente utilitarias, son destructivas. Arrancan de raíz la esperanza. La mala enseñanza es, casi literalmente asesina y metaforicamente un pecado... Instala en la sensibilidad del niño o del adulto el más corrosivo de los ácidos, el aburrimiento, el gas metano del hastío.
...El maestro se dirige al intelecto, a la imaginación, al sistema nervioso, a la entraña misma de su alumno... un "profe" inspirado toma en sus manos, en una aprehensión psicosomática, radicalmente "totalitaria" el espíritu vivo de sus alumnos. Los peligros y los privilegios no conocen límites..." George Steiner: Lecciones de los maestros.
Buena carrera!! Hasta siempre...
María Teresa Camarda
Gracias... Muchas gracias...
No hay comentarios:
Publicar un comentario